Granadas, un aliado natural para controlar la glucemia
Autor: Prof. Liu Zheng
¿Te preocupa el aumento de azúcar en la sangre? No estás solo. A menudo, muchas personas optan por evitar las frutas por temor a que incrementen sus niveles de glucemia. Sin embargo, investigaciones recientes han revelado que las granadas podrían ser la excepción a esta regla, mostrando potencial para reducir los factores de riesgo asociados a la diabetes.
Estudio destaca beneficios moderados en el control del azúcar
Aunque no sean lo primero que pienses para combatir la diabetes, las granadas están acaparando la atención. Según un estudio publicado en «Diabetes and Metabolic Syndrome: Clinical Research and Reviews«, esta fruta podría influir positivamente en el control del azúcar en sangre.
Investigadores revisaron cerca de 2000 estudios, concentrándose en 32 de alta calidad, para explorar el impacto de las granadas en la glucemia. Los resultados indicaron que consumir granadas podría traducirse en mejoras modestas, pero significativas desde el punto de vista estadístico, en indicadores claves de la glucemia.
Los resultados de este estudio revelaron que quienes incluyeron granadas en su dieta experimentaron una reducción de aproximadamente 2mg/dL en sus niveles de azúcar en sangre en ayunas, evidenciando así su potencial para regular la glucemia.
Además, los estudios mostraron descensos leves en los niveles de insulina, junto con mejoras en la hemoglobina A1C, un indicador del control glucémico a largo plazo, y una reducción en el índice homeostático de resistencia a la insulina, sugiriendo una disminución en la resistencia a la insulina.

Revisión mixta de investigaciones anteriores sobre granadas y diabetes
Numerosos estudios han evaluado el efecto de las granadas sobre la diabetes. Un análisis del año 2013 examinó cómo distintas partes de la granada (piel, flores y semillas) actuaba de diferentes maneras en los indicadores claves de esta enfermedad, encontrando que componentes como el ácido punícico y los extractos de las semillas y la piel pueden reducir significativamente los niveles de glucosa en ayunas.
No obstante, un estudio del 2017 en el «Nutrition Journal» encontró que la suplementación con granada tuvo poco impacto en la glucosa en ayunas, niveles de insulina o la sensibilidad a esta. El estudio sugirió que, aunque las granadas son prometedoras por sus propiedades antioxidantes, su beneficio directo sobre el control del azúcar en sangre podría no ser significativo.
¿Por qué destacan las granadas?
Las granadas son muy ricas en nutrientes y antioxidantes como los polifenoles, esenciales para la regulación del azúcar en sangre. Estos compuestos ayudan a reducir la inflamación y a mejorar la eficiencia de la insulina. Además, las granadas contienen nitratos dietéticos y punicalagina, que mejoran la circulación y la salud arterial, factores clave en la gestión eficaz de la diabetes.
Comparando granadas con otras frutas
Al compararlas con otras frutas recomendadas para el manejo de la diabetes, como los arándanos y las manzanas, las granadas destacan por su alta concentración de antioxidantes específicos que ofrecen poderosos beneficios antiinflamatorios y antiglucémicos. También poseen un bajo índice glucémico, lo que implica un impacto mínimo en los niveles de azúcar en sangre comparado con otros carbohidratos de alto índice glucémico.
Sencillas maneras de incorporar granadas a tu dieta
Incorporar la granada a tu dieta no tiene por qué ser complicado. A continuación os demostramos algunos beneficios e ideas sencillas para utilizar diferentes partes de la fruta en tu dieta:
- Semillas de granada: conocidas como arilos, están repletas de fibra, vitaminas y minerales. Las semillas se pueden espolvorear sobre ensaladas, mezclar con yogur o avena, o comerse a puñados como refrigerio saludable.
- Jugo de granada: Rico en antioxidantes, el jugo de granada puede ayudar a reducir el estrés oxidativo y la inflamación en el cuerpo. También está relacionado con una mejor salud del corazón y niveles más bajos de presión arterial. Disfrútelo frío como bebida refrescante o úselo en vinagretas y adobos.
- Cáscara de granada: debido a su amargor, normalmente tiramos la cáscara de la granada sin más, sin embargo, contiene más antioxidantes que los arilos y el jugo. Para aprovechar de sus beneficios, podemos desecarlas al honor y pulverizar para incorporar a los batidos o como condimento para los platos habituales.
- Cocinar y hornear: El sabor picante de las semillas de granada las convierte en un complemento fantástico para platos salados, como cuscús y verduras asadas, y platos dulces, como tartas de frutas y postres.
- Extracto de granada: Disponible como suplemento, el extracto de granada puede ser una forma concentrada de disfrutar de los beneficios para la salud de la fruta, especialmente si la fruta fresca está fuera de temporada.
De esta forma, las granadas no solo son deliciosas sino que también pueden ser un aliado valioso para controlar los niveles de glucemia en pacientes diabéticos debido a sus múltiples beneficios.
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