10 consejos para convertir tu hogar en un remanso de salud

29 de mayo de 2024
No Enfermar

La preservación de nuestra salud física y mental depende en gran medida de mantener nuestro hogar en las mejores condiciones higiénicas posibles. Pasamos más de 50 años de nuestra vida dentro de casa, ya que se estima que las personas pasan más del 62% del día en su hogar, ya sea durmiendo, comiendo, leyendo o pasando tiempo con la familia.

Nuestro hogar es nuestro refugio, y debe ser un ambiente que preserve nuestra salud y la de nuestros seres queridos. Sin embargo, la contaminación y otros factores de la vida en las grandes ciudades pueden hacer que nuestros hogares no siempre sean entornos saludables. De hecho, muchas de las enfermedades más comunes se desarrollan debido a las condiciones del interior de nuestras casas. Por ello, en este artículo, presentamos algunos consejos para convertir tu hogar en un ambiente lo más sano posible.

Pasamos más de la mitad de nuestra vida en nuestros hogares. Las casas son entornos cerrados que, si no se mantienen en condiciones higiénicas adecuadas, pueden ser causantes de diversas enfermedades, tanto infecciosas como no transmisibles.

Somos muy conscientes de la importancia de comer bien, hacer deporte y dormir adecuadamente para preservar nuestra salud. Sin embargo, a veces olvidamos que el entorno en el que vivimos y sus condiciones pueden ser igual o más importantes que seguir hábitos de vida saludables. Un hogar descuidado en cuanto a higiene afecta la salud de toda la familia. Se estima que hasta el 80% de las enfermedades infecciosas se contraen en hogares que no cumplen con las condiciones higiénicas necesarias para prevenirlas.

hogar remanso de salud

Aquí te dejamos algunas indicaciones fácilmente aplicables para convertir tu hogar en un ambiente más sano de forma sencilla.

1. Ventila bien la casa todos los días

Abrir las ventanas todos los días durante unos minutos es esencial para garantizar la calidad del aire que respiramos. Ventilar oxigena el aire de la casa, elimina tóxicos, regula la humedad, reduce el polvo y minimiza la concentración de gases nocivos. Hay que ventilar la casa unos 10 minutos al día, preferiblemente en los momentos más cálidos del invierno y por la noche en verano.

2. No fumes dentro de casa

Fumar dentro de casa compromete la salud de todos los habitantes, aumentando el riesgo de cáncer de pulmón y otras enfermedades vinculadas al tabaquismo pasivo. El humo del tabaco permanece mucho tiempo en el aire incluso ventilando.

3. Mantén estable la temperatura

Los cambios bruscos de temperatura pueden hacer que seamos más susceptibles a enfermedades respiratorias. La temperatura en el hogar debe mantenerse entre los 17 y 24 °C. Intenta controlar la temperatura sellando bien las puertas y ventanas, aprovechando la luz natural y abrigándote dentro de casa.

4. Reduce los ruidos

Un hogar silencioso promueve el bienestar psicológico y físico. Intenta reducir los ruidos cambiando electrodomésticos ruidosos, aislando el sonido procedente del exterior y hablando con los vecinos si hacen demasiado ruido.

5. Controla la humedad

La humedad debe mantenerse entre el 35 y el 50% para evitar el crecimiento de moho y la sequedad del aire. Usa higrómetros para medir la humedad y ajusta con deshumidificadores o humidificadores según sea necesario.

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6. Cuida la higiene personal

Todos los miembros de la familia deben cuidar su higiene para evitar la propagación de enfermedades infecciosas. Lávate las manos con agua y jabón al volver de la calle o ir al baño, reduce el contacto con animales, lava la ropa con frecuencia y cúbrete al estornudar o toser.

7. Limpia el polvo diariamente

El polvo puede causar alergias y problemas respiratorios. Ventila bien, barre y limpia la casa para eliminar el polvo, que puede contener partículas procedentes del exterior y del interior.

8. Vigila la higiene de los alimentos

Las enfermedades de transmisión alimentaria son comunes. Lavar bien las verduras, respetar la fecha de caducidad, mantener los utensilios de cocina limpios y seguir las instrucciones de preparación son claves para evitar infecciones.

9. Propicia un sueño reparador

Una correcta calidad del sueño es esencial para la salud. Cambia los colchones cada 10 años, evita luces intensas por la noche, reduce los ruidos y mantén los dormitorios ordenados para conseguir un sueño reparador.

10. Aprovecha la luz natural

La luz solar tiene numerosos beneficios para la salud. Procura que tu hogar reciba la mayor cantidad de luz natural posible. Si es complicado, las bombillas LED son la mejor opción para la visión y el consumo energético.

Crear un entorno saludable en nuestro hogar es esencial para mantenernos físicamente y mentalmente sanos. Implementando estos sencillos consejos, podemos transformar nuestras casas en verdaderos refugios de salud, reduciendo el riesgo de enfermedades y mejorando nuestra calidad de vida. Recuerda, tu hogar es tu refugio, y mantenerlo en las mejores condiciones higiénicas posibles es un paso fundamental para garantizar el bienestar de toda tu familia.


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