¿Teletrabajar desde la playa? Piénsatelo dos veces

22 de agosto de 2024
Prof. Liu Zheng

El teletrabajo ha revolucionado nuestra forma de trabajar, ofreciéndonos la flexibilidad de desempeñar nuestras funciones desde casi cualquier lugar, incluso desde la playa durante las vacaciones. Sin embargo, esta aparente ventaja puede tener un lado oscuro si no gestionamos adecuadamente los límites entre el trabajo y el descanso. La creciente tendencia de «trabajar desde la playa» puede parecer atractiva, pero esconde un riesgo real: el temido burnout.

A pesar de su aparente atractivo, teletrabajar estando de vacaciones puede entrañar riesgo de agotamiento y del burnout

El burnout, o síndrome del trabajador quemado, es cada vez más frecuente en nuestro mundo laboral actual. No se trata solo de cansancio físico, sino de un agotamiento emocional que puede mermar nuestra productividad. Con la tecnología permitiéndonos acceder al trabajo 24/7, desconectar completamente durante las vacaciones se ha vuelto todo un desafío. Esta conexión constante puede desencadenar una cascada de problemas de salud, desde trastornos del sueño hasta problemas cardiovasculares.

Investigaciones recientes han revelado una paradoja inquietante: muchos teletrabajadores acaban echando más horas que sus colegas de oficina. La línea entre vida personal y laboral se desdibuja, creando una presión constante por estar siempre disponible y productivo. Este fenómeno es especialmente acusado entre líderes y trabajadores en situaciones laborales precarias, que sienten la necesidad de demostrar constantemente su valía.

Pero el impacto del teletrabajo vacacional va más allá de la salud mental. Físicamente, las largas horas sentados, la falta de ejercicio y la incapacidad de desconectar pueden pasar factura a nuestro cuerpo, aumentando el riesgo de problemas musculoesqueléticos y debilitando nuestras defensas.

La clave para evitar estos efectos negativos radica en establecer límites claros y respetar los tiempos de descanso. Los expertos en salud mental insisten en la importancia de tomar pausas regulares durante la jornada laboral y, sobre todo, de desconectar completamente durante las vacaciones. No se trata solo de tomarse un descanso, sino de asegurarse de que ese descanso sea realmente reparador.

Teletrabajar durante las vacaciones, ¿sí o no?

La desconexión total durante las vacaciones no es un lujo, sino una necesidad. Permite que nuestro cerebro se reinicie, mejorando nuestra capacidad para resolver problemas y tomar decisiones. Incluso pequeños descansos durante el día pueden marcar la diferencia, reduciendo el estrés y aumentando la productividad a largo plazo.

Así que, antes de hacer las maletas y meter el portátil «por si acaso», reflexionemos sobre la importancia vital del descanso y la desconexión. Las vacaciones deben ser un oasis de tranquilidad, no una extensión de la oficina. Proteger nuestro tiempo personal no solo mejora nuestra salud, sino que nos hace más productivos y felices a largo plazo.

En definitiva, aprendamos a disfrutar de nuestras vacaciones plenamente. Nuestro cuerpo, nuestra mente y, sorprendentemente, nuestro trabajo nos lo agradecerán.


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